cuentos de los días sumergibles


El engreído



Tengo un cuerpo pretencioso
que nunca hace lo que pido.
Si creo que una postura está bien
él la cambia hasta revolverlo todo.

Cuando me empeño en descansar
él se convulsiona hasta que las sacudidas
-fruto de un corazón perverso
me devoran.

Si pido reír se desploma.
Si me apetece caer desolado
se incendia.
Baila cuando quiere.

Busca la hora en la muñeca
aunque nunca halla nada ahí.
Se palpa la entrepierna
cuando yo preferiría ser más prudente.

Mira hacia dónde quiere.
Toca todo por donde pasamos.

Tal vez debiera rajarle
para que advirtiera de una vez
sus descuidos.

[ ]

Un trago por Fonollosa


AVINGUDA DEL PARAL·LEL 12


No me puedo salvar. Lo intento todo
y cuando casi alcanzo mi objetivo,

aparece una luz detrás de las rejas.
O una corta ramita a la que asirme.
O diviso de pronto una ventana
en el sólido muro que golpeo.
O una puerta a lo lejos, entreabierta.
Y es volver a empezar. Una y otra vez.

De nuevo oscuridad, la rama débil
se rompe al agarrarla y la ventana
que distinguí eran piedras. Y la puerta
precintadam impidiendo, altiva, el paso.

Es inútil luchar. Tengo enemigos
poderosos y crueles vigilándome.
Y me vencen de golpe en el instante
justo en que yo creía dominarlos.
No sé bien quiénes son. Y están ocultos
en ocasiones dentro de mí mismo.

No me podré salvar. No hallo un camino
que lleve a la total desesperanza.


Jose María Fonollosa

Berenice Abbott


O todo o nada.
Va por ti, viejo perro.

[ ]

Identidad

Te nombro, luego existes.




Cristina Peri Rossi

[ ]

No es el canto del mirlo: es el silencio
que nos deja, un silencio
que es algo diferente del silencio
porque en él suena aún el recuerdo del canto
del mirlo. Ni silencio
ni canto: lo que ocurre cuando el canto
ya ha acabado y aún no ha empezado el silencio.
Puedes llamarlo el alma.



Miguel D'ors

[ ]

Con un poco de suerte

Me gusta notar el aire sobre mis orejas, así que necesitaba un corte de pelo y fui al barbero. Cuando llegué el tipo estaba con un libro. Me senté delante del espejo y él probó unas tijeras con torpeza detrás de mi cabeza, pensando todavía en sus cosas. Temí por mis orejas y pensé que o le sacaba de su libro o bien sacaba yo mi culo de allí, pero no iba a dejarle soñar y empuñar las cuchillas a la vez, no es una buena combinación. Antes de que se abriera a cortar le pregunté qué leía y entonces me contó algo de un egiptólogo y de los símbolos, y hablamos de Nubia y de los sirios, y el tipo cortaba y no lo hizo mal. Después no quiso cobrarme, y ahora me fumo los diez euros a la salud de los faraones. Me da el sol en los ojos y bebo una cerveza muy fría. Afuera hay pájaros y aviones y perros con rabia, pero aquí sólo hay música. Está bien esta calma y tener quien te espera para cenar. Creo que incluso dormiré un poco.

[ ]

Zhong Biao


Dormir dormir dormir quiero dormir quiero. Dejad de lanzarme piedras, joder, acabaré enfadándome. Puedo ser muy desagradable. A nadie le importará maldeciros pero a mí no me importará arrancaros la boca con un abrecartas. Además estaréis de suerte porque nunca se me ha dado mal coser heridas. Con un poco más de tiempo podría haceros una cenefa maya por toda la boca, pero no lo tenemos. Así que enmudeceos un rato si podéis, cotorras, porque vamos a respetar el silencio de los muertos que no pudieron seguirnos.


Tim Petersen


Han doblado las campanas esta noche por otro muerto. Estuve sentado todo el tiempo en el terrado y bebí despidiendo al otro muerto. Que viva en paz el otro muerto. Adiós al otro muerto. Piérdete. Muera la tierra en la que te han enterrado. Callaos y escuchad su réquiem o juro que me lío a hachazos. El otro muerto estuvo agonizando y riéndose de sí mismo. Esto no vais a verlo todos los días. Imbécil, le dijeron, no haberte mezclado con ninfas y tenias. Ahora olvídate de la luz. Olvídate de la jodienda. Olvídate de comer guisantes. Ya eres pasto de los gusanos. Bailarás, comerás y te revolcarás con ellos. Los muertos con los muertos. Has dejado de ser otro.

Y él se levantó y dijo:

Eso quisierais, cuervos. Pero vais a morir conmigo, seréis mi comida, y cuando os desentierren encontrarán mis dedos alrededor de vuestro cuello.

[ ]

Escucha

cuando alguien diga que te ama
asegúrate de que te ama a ti
y no a una imagen que tiene de ti
ten en cuenta que el amor
no son todas esas cosas que suelen entenderse
por amor
ni las habitaciones
los altos vuelos
y la comunicación
lo son
olvídate de todas esas historias que te han contado
de grandezas
y de miserias tan graciosas
como perder el juicio
por eso
porque el amor se termina siempre
y es inevitable
a no ser que te quieras sentar
y empeñarte en creer que sí
entonces no amarás
eso tenlo por seguro
el amor sólo prueba
tu capacidad para amar
eso es lo que está en juego
sea amando a una mujer
al mar azul
o a una botella
no esperes otra cosa
no esperes
es simple
así que puedes tomártelo con calma
y no pensar en ninguna construcción
porque todo lo que se alza
antes o después
tiene su caída

[ ]

Proporciones

¿Qué hay ahí afuera? ¿Dónde pongo yo el alma? ¿La meto en el horno a falta de otros tesoros? La ciudad está llena de cavidades, por supuesto. En una sola calle cuento seis o siete hadas madrinas que podrían custodiarla entre sus tangas, pero esa no es la respuesta. Ni echarla de patitas a las calles de París lo es, al menos por ahora. Ni siquiera meterme el brazo por la boca y revolver hasta encontrar un orden.
Últimamente como sin comer, cuando el hambre me abrasa y no me queda más remedio. Por lo mismo escribo y por lo mismo me echo a dormir. Sólo lo necesario, y siento que no eres tú ni nadie ni nada más lo que me patea el trasero, sino algo mucho más fuerte y simple que me contrae y me vuela los párpados en pedazos, me eriza el cuerpo y me pide un alivio, y una vez satisfecho, sólo queda respirar en paz.
No es bueno, nada bueno que me levante agotado de estas noches de porros y de canciones y de estrellas caídas, disfrutar del agua y meterme luego en esa comitiva de hojalata que es el tren, vigilando que al salir no vengan los fofos a pedirme el billete. Y después subir a trabajar y todo eso. Sin una sola ventana cerca porque de ser así más de uno saltaría abajo.
Ando cada día de túnel en túnel, privado de luz y pegado a un agujero muy fino abierto con los dedos. Lo diré de otra forma; cada día ando viajando por el recto de Dios como una lombriz milagrosa. Voy directo a su cerebro caduco para mordisquearlo. La única manera de salvarse es arrastrarse en la mierda y cruzar un buen trecho hasta la salida. Y ahí, ahí chicas y chicos, está el edén.
Ya lo he dicho. Lo único que quiero es el Sol, uno enorme bajo un cielo rotundo y azul, donde mover la cola en paz. Y tal vez, vaya a buscarlo.

[ ]

Chupacalles

¿Y tú qué haces en la vida?
Escribo poemas, textos sin cabeza, cuentos
pienso novelas enteras
hago operaciones de cirugía a corazón abierto.
Traigo el fuego
y expongo mis tripas como de circo.
Ríete, no me importa.
Resulta que he vuelto al mundo
con el rabo entre las piernas
pero una vez estuve muy lejos.
Hubo mujeres que me buscaron
y yo les aparté el brazo de encima.
A veces pronuncié mis palabras y créeme
ningún billete de cien era comparable
a aquellas inflamaciones
ni a pezones que resaltaban debajo
de una camiseta ajustada.
Hubo quienes me invitaron a beber
sin hacer preguntas
y me ofrecieron quince mil rayas.
Otros comida.
Algunas intentaron seducirme
pero qué ilusas, no eran instructoras de vuelo
y desde luego yo estaba lejos
quemado de ti en algún punto del cielo
demasiado ciego para saber que jamás atravesaría
la estratosfera
en mangas de camisa.
Por supuesto lo admito:
ahora no tengo nada.
Soy un cuerpo lleno de arañazos
tirado por lobos y por hadas.
Nada.
Soy un recién parido en Sodoma
y debo de ser el único que anda metido en una red
con mariposas.
Tengo tiempo que perder.
Busco comadrona.
Cambio un tiempo en el que perderse
por un hueco caliente en el que lamer
la vida humana.

[ ]

Con las polillas

A veces
cuando se van los diablos y me quedo solo
y se descorchan todas las paredes de este hoyo
en el que estoy metido como una puta oruga
de tanto excavar
y no hay humedad
ni luz
ni aire que meterme entre las babas
aunque esté sucio
aunque ya lo hayan respirado otros
mucho antes
y se asfixian tus restos
y se encogen las ganas de seguir subsistiendo
y se sumergen las voces
y ya no presto servicio a la nada
ni tengo recuerdo de lo que he sido
ni tengo nada que hacer mañana
ni ahora
a veces
todavía sigo convirtiéndome en un perfecto capullo
de seda
criándome las alas.


Vetre Antanaviciute


[ ]

Bucólica

Chema Madoz


Vengo del campo. Ya han florecido algunos almendros y el verde resplandece. Un tipo cagaba detrás de unos troncos y había un sauce a lo lejos. Me he metido en la maleza y he subido a una colina. Qué bonito es el tacto de las piedras, ya me lo conozco. Después de recoger un cristal del suelo, me he abierto el esternón y he sacado el corazón afuera. Lo he enterrado allí mismo. Veré si aún sigue pensando en proezas cuando vaya a recogerlo mañana. Dichoso corazón entrometido. Tragador de tierra.

[ ]

Imagina

aquí estoy
como el vacío lleno de casas
como un universo devorado por millones de larvas diminutas
con la mandíbula reventada y el cuerpo cosido a castigos
pero en pie
dispuesto a seguir la pelea
gire adónde gire

admito que estoy algo cansado
y me muevo con lentitud
admito que no me amas
admito que tus pasos siguen sangrándome por la cara reluciente
y que no tengo un solo clavo ardiendo
al que agarrarme
y qué
sé que no hay verdad que dure cien años
ni siquiera media vida
sé que cambian las fábulas
el amor
las habitaciones de hotel
fingir lo contrario es absurdo
querer una estatua de hielo también
puedes seguir el ritmo
o puedes colgarte de una cuerda
y ver cómo se te cae el corazón con las últimas monedas sueltas

asumo la llaga
el sueño clavado a la espalda que sólo yo arrastro
ahora hacia ninguna parte
imagina de lo que soy capaz
si me quito ese peso
pero imagina de lo que soy capaz
si lo retengo

[ ]

Dices que a veces no comprendes qué dice mi voz
¿Cómo quieres que esté dentro de tu ombligo?
Si entre los dedos se me escapa volando una flor
y ella solita va marcando el camino.

Dices que a veces no comprendes qué dice mi voz
¿Cómo quieres que yo sepa lo que digo?
Si entre los dedos se me escapa volando una flor
y yo la dejo que me marque el camino.


Extremoduro

[ ]

Al final del día tengo las piernas hinchadas
y la carótida inflada de veneno.
Quiero salir de aquí, me digo,
pero una voz vibrante y antigua
ya me ha clavado los pies contra una tarima
y ha prendido fuego.
De nada sirve insultar al cielo;
las llamas me envuelven
y aquí no hay indultos ni grandes expresiones
de dolor.
Me arranco las costillas y las arrojo al suelo
ahora mis tripas respiran el aire negro
pero no hay cuervos
que acaben el trabajo.

[ ]

La pomme

Elina Brotherus


MANZANAS



ahora que tengo un instante
pongo música
y me siento a fumar y como
manzanas
y esto no tiene nada que ver con la fruta
del pecado
o eso creo
me gusta
la ácida sorpresa del jugo
y el mordisco
sonando
como un trueno frío
y cuando acabo
y voy calle arriba
colgado por la desidia
lo cual es una inercia
siniestra
hacia la paz
y mastico la manzana
paseando tranquilamente
entre los perros
y los coches
pienso que es
como engullir flores
delante de algún escenario
perverso
lleno de negocios sucios
y de palomas mensajeras
y cielos de muchos colores
y es una bella obra
me digo
en la que no pienso
actuar
y las marionetas
siguen moviéndose
ahí
sobre la acera
y las mujeres contorsionan
sus sonrisas
fabricando sueños
para todos los hombres
y cuando cae la noche
todos vuelven
a sus casas
mordiendo la grava
y gritan a sus esposas
o se comen las facturas
o se entregan a una adicción
terrible
como hacer puzzles
y cuando el corazón carcomido
de la manzana
se va ya pudriendo en el cubo
de la basura
como una sepultura
yo sigo vivo
y hambriento.

[ ]

Vetre Antanaviciute


os gustan mis palabras
pero yo no tengo un estilo
ni domino
las cosas
sólo tengo una manera de hacerlas
cómo supongo también tengo
una manera de vivir
y por lo visto una manera
de amar
todo demasiado personal
para no sentirme ridículo
o gigantesco
o ambas a la vez

siendo un tipo sencillo
soy consciente de
lo difícil que parezco
a primera vista

acercáos y mirádme bien
soy hermoso porque
soy un curioso espécimen
lleno de diablos
y de cometas
estoy lejos de aquí
y eso significa magia
y un cielo de
blancas cuchillas
rondándome
la tráquea

habito las cumbres
y los hoyos
no tengo otra manera de
existir
que el deseo de ser
y la ambición
de no serlo;

escribir
tiene algo que ver
con todo esto

[ ]

Recortes

Primero crees que la soledad te gusta
tal vez aislamiento sea una palabra
más precisa
nunca se está sólo del todo
quieras o no,
en cualquier caso
te encanta.
Disfrutas de los finos y macabros placeres
de estar solo
en esa especie de agradable desorden
de la que eres propietario
donde sueñas sólo para ti.
Luego llegan mujeres
que te obligan a necesitarlas
y todo está bien.
Después te obligan a olvidarlas
aunque la sensación
de necesidad esté ahí
rondando como un fantasma
en busca de un alma
a la que maldecir.
Así que ni soledad ni compañía
son respuestas
para nada.

[ ]

Los perdidos

Has gritado y tienes agujetas en la boca, los labios agrietados y aun calientes. Como en una tetera yo he bebido de tus labios sesgados, candentes después de haber llorado, mojados de la rabia que te ha salido a gotas, porque llorabas y era vapor en tu boca, la rabia dibujándote cenefas, la lengua arañándote las lágrimas, violenta. Entonces me has marcado la espalda, has mordido mi cara, me has abrazado entre las piernas, las rodillas clavadas, aspirándome en el precipicio de tu boca, donde las palabras se derriten y toman tu forma, donde el cuerpo vibra como una voz en la hoguera. Y como unos antiguos pobladores de las noches de fuegos y de magias hemos bailado alrededor de la hoguera, jugando a las brujas, y tú te has pasado la noche gritando y yo bebiéndome tu furia. Has frotado tus gritos con mi esperma y yo he sorbido las grietas de tus lenguas. Y nos hemos fugado con el humo a la deriva.

[ ]

Avatares

Chema Madoz


Me he despertado a las ocho de la tarde. Ha sido un alivio. Me fumo otro porro, abro la ventana y decido lanzar abajo las realidades. Se aplastan unas a otras. El hormiguero ha quedado tapiado con cadáveres.

No voy a afeitarme, decido. Me pondré los pantalones más viejos y saldré hacia el coche. El concierto es a las once. Sin embargo no estoy seguro de que me apetezca un concierto de punk, sacar los codos hacia afuera, el olor a sudor, los gritos. De hecho hay muy pocas cosas que me apetezcan. Están los caminos de tierra, el sexo, hacer fotos, escribir. Lo demás no entra en mis planes. Tal vez me deje el aire, respirar, eso me gusta aunque aquí no pueda hacerlo. Estoy harto de tener escamas.

He dejado de saber muchas otras cosas, pero también he aprendido a vivir sin la necesidad de saberlas. Adecuarse al medio es la mejor virtud de un animal.

Prefiero el infierno a estar colgando del cielo por un hilo.

[ ]

(...)

Calmer eye- flick- shudder- within
Assist me to walk away in sin
Where is the string that Theseus laid
Find me out this labyrinth place

I do get bored, I get bored
In the flat field
I get bored, I do get bored
In the flat field

(...)


Bauhaus

[ ]



Dice que está bien. Tú dices que estás bien y piensas que ella debe de estar realmente bien y que tú estás realmente bien. Su mirada es bellísima, como si viera por primera vez las escenas que deseó toda su vida. Después llega el aliento a podrido, los ojos huecos aunque ella diga (mientras tú permaneces callado, como en una película muda) que el infierno no puede ser el mundo donde vive. ¡Corten este texto de mierda!, grita. El caleidoscopio adopta la apariencia de la soledad. Crac, hace tu corazón.



Roberto Bolaño

[ ]

Carta de amor II

Elisa Lazo de Valdez

Adorado Maldonado,


Si no te gusta, si tanto te duele, ¿a qué esperas? Retuércete el cuello. ¿O es que prefieres quedarte conquistando tus ruinas? Sácate los ojos de las cuencas si no quieres verlo. Tal vez seas un depravado que ansía admirar su propia descomposición. Sí, debe de ser eso, querido. Te gusta andar por ahí con el cuerpo hecho jirones. Te encanta arrastrar tu cadáver atado del cuello, guardarte los pedazos y cuidar de los que se pudren. Seguramente has cambiado ya tu sombra por el cadáver. Adoras esa prostitución. Tú quisieras que todos los que te escucharan se quedaran mudos. Deseas incluso la piedad de los dioses, que todos acompañen al animal que engendras cada día. ¡El regocijo del cerdo!, ese es tu goce secreto. Si no es así, dime entonces por qué no te has lanzado ya al delito.

No estás aquí para nada, esto es y no es un juego. Aún vas a traicionarte muchas más veces. Sí, bienamado, aún vas a concurrir otros cuerpos llenos de estaño y te fundirás por encima de lo que te creías capaz. Nunca tendrás bastante. Vas a lamer aún más el alquitrán de las calles. Vas a imaginar otros lugares imposibles. Vas a cargar con otras culpas llenas de dientes. Sí, vida mía, como todos serás un percherón. Cuántas magulladuras en la espalda. Lo sé, tienes el corazón hinchado de contusiones, el amor es el intervalo entre los golpes, en ti no hay más que la ceniza reciente. Hazme caso, mal donado, olvida esa carnosidad palpitante llena de azotes. Tic tac tic tac, hace. Las noches así deben de ser demasiado largas.

Ahora tienes ganas de pelea, encarnizado molusco, ciego asno mío. Ten en cuenta que así sólo embestirás tu presencia. ¿Persistes? Siempre serás encantador. Como quieras, pero te advierto de una caída fina y segura, de tu derrota. Yo te he parido.

Con afecto,


Blanca

[ ]

Sin incrustar

Nicolas Ferrando

No me gusta el tiempo que pasa impasible, el que ni siquiera se nota, el tiempo que no es posible ni verlo, el fugitivo. No me gusta que pase a escondidas, ajeno, como si yo no estuviera ocupando el sitio donde estoy sentado. No me gustan los días que parecen el inciso de otro.

No, no me gustan. Me parece haber estado mirándome todo el tiempo, inmóvil, atado al suelo como si yo fuera mi mascota. No me gusta nada ese tiempo de mierda del que ni me doy cuenta, ese que pasa por fuera. No, no me gustan los días flacos, ni volver a la cama sin empezar nada, sea un itinerario o una charla.

No vuelvas a joderme con días más estrechos que las venas.

[ ]

Sandy Skoglund

Hoy he arrastrado el día con los párpados, me he licenciado como faquir y se me ha roto el sol entre los dedos. Despreciaría mi torpeza si no fuera porque más bien creo que ha sido culpa de mi gusto por el juego. De todas maneras no quiero que nadie se alarme. Prometo poner un sol donde estaba el otro.

R.G.



Dos canciones por las que brindar:


Pesadilla en el parque de atracciones

Quiero que sepas que ya me esperaba que esto ocurriera y que no pasa nada
solo me da la razón
y que estaba aprendiendo de cada momento que he estado contigo
y pienso aplicar contra mis enemigos tus tácticas sucias de acoso y derribo
pero también he sacado lo bueno de todo este enredo
y quiero que sepas que espero que acabes colgando de un pino
cuando veas lo imbécil que has sido
cuando veas que lo has hecho fatal
y que quiero que sepas que ha sido un infierno estando contigo
el infierno es lo mas parecido
te pareces un poco a Satán.

Quiero que sepas que me he acostumbrado a tus putas escenas de ahora me largo
lárgate ya de verdad que sería una suerte si no vuelvo a verte en los próximos años
por mi que podías tirarte de un tajo
que ya lo que hablas me trae sin cuidado
si me pongo a pensarlo un momento tal vez lo prefiero
así que ya sabes que espero que acabes pegándote un tiro
cuando veas lo imbécil que has sido
cuando veas que lo has hecho fatal
y que quiero que sepas que ha sido un infierno estando contigo
que por poco no acabas conmigo
pero soy difícil de matar
y que quiero que sepas que ha sido un infierno estando contigo
el infierno no es tanto castigo
te pareces bastante a Satán.

Los Planetas



Han caído los dos

Han caído los dos cual soldados fulminados al suelo
y ahora están atrapados los dos en la misma prisión
vigilados por el ojo incansable del deseo voraz
sometidos a una insoportable tensión de silencio.

Han caído los dos bajo el punto de vista exclusivo
iniciando una guerra en que nadie pudo vencer jamás
ella sabe lo que el hombre espera sin haberlo aprendido
y él encuentra un sentido al enigma que no le dejaba existir.

Antes eran dos barcos sin rumbo
hoy son dos marionetas que van
persiguiendo una luz cegadora
por la línea del tiempo.

Han caído los dos en la boca de un dios tenebroso
que sonríe mostrando sus dientes de acero.
Han caído los dos cual soldados fulminados al suelo
y ahora están atrapados los dos en la misma prisión
vigilados por el ojo incansable del deseo voraz
sometidos a una insoportable tensión de silencio.

Antes eran dos barcos sin rumbo
hoy son dos marionetas que van
persiguiendo una luz cegadora
por la línea del tiempo.

Han caído los dos en la boca de un dios tenebroso
que sonríe mostrando sus dientes de acero.
Ella sabe lo que el hombre espera sin haberlo aprendido
y él encuentra un sentido al enigma que no le dejaba existir.

Radio Futura

[ ]

Carta de amor

Hans Roels

Querida Blanca,



Sonríe, eres mediocre y feliz, estás tiznada, flagelada, arrancada del sueño, sí, Blanca, larva mía, eres simple, vacua, atocinada, ahora no te das cuenta pero te dibujarán un asterisco en cada sien y acabarás con la frente llena de recelos y de chinchetas. Atarán esos labios de resina, los coserán con alambre y te los recortarán como una trufa. Yo mismo te los serviré con frambuesas y con pipas si caes en la trampa, créeme, con saliva y con manteca, con cal y con reparos, eso sí, miraré cómo los absorbes y los tragas, pensaré en un flan aunque no miraré más, me basta con saber que de la arcada expulsarás de ti tu placenta tostada y posiblemente te ahogues en un charco mezcla de amnios y de orina, cosa que no te importará si al salir de tu vómito te sonríen esperándote con el plomo que esperabas.
Blanca, estúpida mía, flor de la burra, ojos de ternera, negros y cóncavos sin nada. Tendrás la cara como un recortable, te tomarán el collar como una marca y cortarán por la línea de puntos, sin escrúpulos. Acabarás colgando del brazo de algún cazador empapado de ámbar, sí Blanca, en una pared entre la cabeza de un ciervo y la lavadora, criando entre el veneno. Ya lo he visto otras veces. Podría haberte dado el mundo y ahí estás tú, gozosa, metida en tu vestido rosa, quitándote la pelusa y la piel porosa, mojada y arrugada como el molusco, llenándote de azufre los bolsillos para calcinar a tus crías algún día.
Blanca, corazón de la cabra, ubres del demonio, cómo te gusta disfrazarte de princesa. No sabes lo mucho que aprecian a las princesas en las salas de urgencia. Tú sólo eres carne para el carnero, Blanca, negra mimosa pululante, mujer del musgo que crece en los ataúdes, cómo lo oyes querida mía, mona marchita, vas a dormir en el altar de las amputadas, vas a quedarte sin clítoris y sin orejas, se te va a pudrir el aliento en la boca como una mosca. Sin embargo puedo salvarte. Devuélveme la criatura que esperas, ahora.
Te quiere,


Maldonado

[ ]

Ampliaciones


Se me han retorcido los tendones de una pierna y ando cojo. Me crujen las costillas al respirar. Padezco del hígado. Tengo la espalda llena de cortes. Me levanto de la cama tres o cuatro veces cada noche, asaltado por los abismos de mis pesadillas. Apenas puedo abrir estos ojos hinchados y me sostengo con dificultad. Soy tan feliz.

[ ]

 Béla Borsodi

¿Qué es el esfuerzo? ¿Poner empeño? ¿Pelear por la conquista de cualquier cosa? Suele entenderse como una honrada implicación en algo y se aplaude. El esforzado es un héroe. Todos con el esforzado, con el afanoso, el gorila, el campeón. Pero sólo si consigue lo que quiere y se impone como un soldado. Entonces sí. Del testarudo al esforzado, del soñador al invicto, del iluso al deslumbrante conquistador. Fina impostura, pienso yo. Cuánto barro. El esfuerzo no vale en los pequeños gestos ni en los falsos medios sin trofeo. Sólo tiene sentido una vez que se consigue algo, dinero, posición, admiración. Curiosa masturbación de nuestros días.
¿De qué sirve aplicar tus fuerzas en algo en lo que converge la desidia de otro? Se queda en nada. Lo que uno pone, otro quita. Cuánta gente se habrá esforzado en algo y ha acabado por sentirse idiota. Haced cuentas. Así funciona. En las ciudades llenas de prestamistas, rapiña y basura, el esfuerzo de uno es la oportunidad de otro. Haces y otro deshace. Tienen suerte los que pueden sumar fuerzas, pues al final sólo nos queda, como mucho, sumar las leyes de la física o los intentos por violarla.
Frecuentemente me encuentro con personas que se preguntan qué merece la pena, o qué les merece, qué pueden exigirse. Bien, no es necesario hacer balances. Nos han vendido el esfuerzo como una consagración, la avenencia necesaria para obtener una vida de riquezas. Somos la generación que hipotecó su energía. Nos dijeron: estudia y serás, trabaja y tendrás, obedece y mandarás. Iros a la mierda. El esfuerzo, ese empeño, es la dignidad del pisado. Esfuerzo es una palabra frívola. ¿Qué acoge? ¿Qué delimita? El esfuerzo es asunto de uno mismo. Nadie más puede graduarlo, así que déjense de reconocimientos; sólo uno mismo puede forcejear contra el asesino. Todo lo demás es una trivialidad. Pasteles y confetti. Un auténtico empacho.

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