cuentos de los días sumergibles


Un trago por Fonollosa


AVINGUDA DEL PARAL·LEL 12


No me puedo salvar. Lo intento todo
y cuando casi alcanzo mi objetivo,

aparece una luz detrás de las rejas.
O una corta ramita a la que asirme.
O diviso de pronto una ventana
en el sólido muro que golpeo.
O una puerta a lo lejos, entreabierta.
Y es volver a empezar. Una y otra vez.

De nuevo oscuridad, la rama débil
se rompe al agarrarla y la ventana
que distinguí eran piedras. Y la puerta
precintadam impidiendo, altiva, el paso.

Es inútil luchar. Tengo enemigos
poderosos y crueles vigilándome.
Y me vencen de golpe en el instante
justo en que yo creía dominarlos.
No sé bien quiénes son. Y están ocultos
en ocasiones dentro de mí mismo.

No me podré salvar. No hallo un camino
que lleve a la total desesperanza.


Jose María Fonollosa

Berenice Abbott


O todo o nada.
Va por ti, viejo perro.

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