cuentos de los días sumergibles


Cinco horas diarias

pregúntame qué sucede con cinco horas de sueño
venga, pregúntame
qué se siente, quién eres
qué puede ocurrirle a tu corazón apremiado
va
pregunta

es el invierno en un pueblo invadido
mil botas oscuras marchando en fila por un campo de calabazas
restos de arcilla de una figura hecha con prisa

yo sólo añoro mi cama
no esta humanidad seducida por el deporte
y el aire acondicionado

si vieras cómo llueve en Detroit a la una de la tarde
una lluvia ácida
te harías una idea bastante acertada

millones de clips separando la luz de la estela

cinco horas no sirven sino para convertir a un hombre
en su propio refugio

mi corazón hecho de plancton necesita un abrazo

ganarse otro sueño

[ ]

XML