cuentos de los días sumergibles


II

después del sueño la vida tiene un cierto perfume a vértigo
así el personaje sale de la cama, confuso y precipitado
el fluorescente del baño tarda tres o cuatro golpes antes de encenderse
y se mira en el espejo
plano del muchacho
mirada de poste telegráfico, labios marcados, gesto de ruina
la voz dice: ya has vuelto del supermercado nocturno de la estación
se pasa los dedos bajo los ojos, hay un extraño color violeta
en la habitación la voz dice he recorrido el vacío brillante del Jordán
el personaje se agacha para alcanzar un par de zapatos y abre la puerta
la siguiente imágen descubre un parque, siluetas de hombres y mujeres persiguiéndose desnudos alrededor de una biblioteca
el personaje camina sobre la broza, enciende un pitillo y piensa en Australia

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