Marginal #1
09 agosto 2005Lo he conseguido: he dejado de ser yo. Renuncié a las costumbres mortales. Estoy listo, pues, para la fama. Seré convertido en ídolo. Grabarán una estrella junto a mi nombre. Todos querrán detenerse a hablar conmigo. Las mujeres me ofrecerán abiertamente sus cuerpos para una posesión rápida y premeditada. A mí irán dedicados libros, obras cinematográficas, retrospectivas en casas de cultura. Me abrirán las puertas de los hoteles y reclamarán mi presencia en universidades y conferencias. Colmarán mi mesa con bebidas e invitaciones y rogarán mi apoyo a reivindicaciones y movimientos políticos. Los grandes hombres me estrecharán la mano y la sociedad entera me deseará en matrimonio. Nadie sabrá que soy un asesino.